Desarrollar comunicaciones estratégicas

Comunicar y difundir sus conclusiones y recomendaciones a las partes interesadas es esencial para introducir mejoras en el proceso político objeto de la supervisión. Una comunicación eficaz requiere el desarrollo de estrategias de comunicación adecuadas y mensajes contundentes que puedan atraer a los principales responsables de la toma de decisiones, así como a otras partes interesadas de relevancia. Una estrategia de comunicación se basa en conocer el cambio que se desea lograr, las funciones y las estructuras de incentivos de los actores principales a los que se intenta llegar para lograr ese cambio, y el entorno informativo.

Tanto la comunicación de las iniciativas de supervisión como los canales que se utilicen para comunicarlas deben dirigirse al público destinatario y presentarse en un formato atractivo y accesible. Entre las preguntas importantes a tener en cuenta se incluyen:

  • ¿Dónde acuden actualmente estos grupos para encontrar este tipo de información, y en qué circunstancias? ¿Cómo se les puede contactar?
  • ¿Qué obstáculos encuentran para acceder a este tipo de información o interactuar con ella, y cómo los superará esta estrategia de comunicación?
  • ¿Qué motivaciones tienen para participar en su iniciativa de supervisión y sus conclusiones, y cómo puede aprovecharlas?
  • ¿Cómo pueden sus comunicaciones motivar a los actores clave a participar de manera sostenible, ya sea a través de la sensibilización continua, la incidencia o la implementación de los cambios recomendados?
  • ¿Cómo puede desarrollar un enfoque que sea inclusivo, transparente y accesible?

Si no comunica sus conclusiones y recomendaciones adecuadamente, es probable que la información recopilada y analizada no tenga un verdadero impacto y que su iniciativa de supervisión no genere el cambio que busca.

La confianza es uno de los pilares de una estrategia de comunicación eficaz. Para generar confianza en la iniciativa y los resultados entre el público y, en particular, entre el público objetivo, hay que empezar por ser transparentes en cuanto al proceso y los objetivos. Presentar la metodología con claridad y comunicarla al público de forma accesible y clara, sobre todo lo antes posible, antes de recopilar los datos, permitirá al público confiar en las intenciones y el proceso, de modo que la supervisión no se politice.

Especialmente cuando se trata de supervisar un proceso político, en el que entran en juego diversas presiones y dinámicas sociales y políticas, es importante reflexionar sobre el impacto, tanto intencionado como no intencionado, que pueden tener las conclusiones. Por ejemplo, hay que pensar en las tensiones sociales o políticas preexistentes que podrían verse exacerbadas por los resultados. Si las conclusiones pueden distanciar aún más al gobierno, ¿cómo comunicarlas de forma que éste se anime a introducir cambios? Si los resultados pueden agravar la insatisfacción de la población con los servicios públicos, ¿cómo presentarlos de forma que estimulen la capacidad de cambio?

Una de las mejores maneras de generar confianza y aceptación de los resultados del trabajo de supervisión, o de cualquier objetivo de comunicación, es forjar relaciones con el público destinatario. Como ya se ha dicho, diseñar la estrategia de comunicación y las herramientas con un enfoque inclusivo y centrado en el humano propicia desde el principio que haya colaboración y comunicación permanentes con el público destinatario. Involucrar a su público objetivo en el proceso de diseño no sólo garantiza que el producto final sea más fácil de usar y atractivo, sino que también fomenta que ambos comprendan el proceso y los objetivos, así como que el público se identifique con el proyecto y lo asuma como propio para que tenga una mayor repercusión, ya que ha invertido tiempo y esfuerzo, y su voz ha estado representada en el proceso de desarrollo.

Desarrollar mensajes

Una comunicación eficaz depende de que se transmitan mensajes precisos y constantes. Los mensajes son piezas de información breves, directas y fáciles de entender que despiertan el interés por obtener mayor información. La comunicación de mensajes es el acto de comunicar dichos mensajes. Los mensajes son tácticas útiles para propiciar un diálogo más generalizado sobre los resultados y las recomendaciones de la supervisión.

Utilice los datos y pruebas obtenidos de la supervisión para elaborar mensajes que llamen a la acción. Las comunicaciones eficaces deben tomar esos datos y adaptar los mensajes a los intereses y perspectivas de los distintos públicos, como los medios de comunicación, los funcionarios públicos y la sociedad civil.

Hay seis atributos que caracterizan a los mensajes contundentes. Pueden considerarse mensajes CONTUNDENTES,45:

  • Ser sencillos, porque la idea debe ser fácil de entender;
  • Ser conmovedores, para que pueda suscitar interés y/o provocar una reacción;
  • Ser relevantes para el proceso supervisado;
  • Ser optimistas, para que parezca una acción necesaria;
  • No ser exagerados, para que no excedan lo que muestran las pruebas de supervisión; y
  • Repetirse, porque la clave para que los mensajes y la comunicación de dichos mensajes sea eficaz es la repetición

Hay dos tipos de mensajes: los mensajes positivos y los mensajes negativos. Los mensajes negativos ponen de relieve lo que no se hace o lo que se daña. Los mensajes negativos suelen provocar emociones fuertes que llaman la atención. Por ello, algunas organizaciones eligen los mensajes negativos porque creen que generarán una respuesta más rápida por parte del gobierno; sin embargo, son más conflictivos y pueden perjudicar futuras oportunidades de colaboración.

Por el contrario, los mensajes positivos destacan lo que hay que hacer y mejorar. Dado que el trabajo de supervisión puede ser delicado y que el acceso a ese proceso gubernamental puede que sea crucial para su supervisión, se recomienda utilizar mensajes positivos. Una estrategia de comunicación que utilice mensajes positivos busca estimular y empoderar al gobierno para que utilice su supervisión como una oportunidad de generar confianza y mejorar los servicios gubernamentales.

Por ejemplo, es posible que su iniciativa de supervisión muestre evidencias de que el presupuesto no es lo más transparente posible, y los ciudadanos quieren más transparencia en las finanzas públicas. Un mensaje positivo podría ser "un presupuesto transparente genera confianza en el gobierno". En otro ejemplo, puede que haya supervisado los nombramientos en los ministerios del gobierno y haya descubierto que las mujeres están menos representadas. Un mensaje positivo podría ser "las mujeres deben tener la misma representación en el gobierno".

Una vez que haya desarrollado mensajes contundentes que se ajusten a sus principales recomendaciones, entonces estará listo para comunicar adecuadamente su trabajo de supervisión.

Incidir en el cambio

La incidencia puede definirse como un conjunto de acciones organizadas y estratégicas emprendidas durante un periodo de tiempo para influir en los encargados de la toma de decisiones y lograr un cambio específico deseado. Sin embargo, con demasiada frecuencia las organizaciones de la sociedad civil limitan su labor de incidencia a reunirse con los responsables de la toma de decisiones y tratar de convencerlos. Para que la incidencia resulte eficaz, es preciso buscar también el apoyo de la sociedad a asuntos prioritarios y movilizar a los ciudadanos para que exijan acciones y cambios. La capacidad de un ciudadano para propugnar un cambio es un método fundamental para hacer que los dirigentes rindan cuentas.

Cuando plantee sus recomendaciones a los responsables de la toma de decisiones, deberá contar con la participación de otras organizaciones de la sociedad civil, los medios de comunicación y los ciudadanos, así como de grupos con intereses y creencias contrarios a los suyos. La sensibilización y el apoyo de una gran variedad de partes interesadas servirá para generar una demanda masiva de los cambios por los que aboga. La demanda masiva es lo que, en última instancia, obliga a los responsables de la toma de decisiones a adoptar cambios.

Utilizar las coaliciones de OSC existentes o formar nuevas coaliciones en torno a principios que estén alineados con sus objetivos y su trabajo de supervisión es una forma efectiva de conseguir apoyo y movilización entre la sociedad civil. Las coaliciones pueden ayudarle a amplificar su voz y ampliar su alcance a través de sus propias relaciones con los funcionarios públicos, los medios de comunicación y otras comunidades. La participación de los medios de comunicación es otra estrategia importante para la comunicación e incidencia. Los medios de comunicación tienen una amplia audiencia que incluye a ciudadanos y responsables de la toma de decisiones. Es importante involucrar a los medios presentando mensajes que puedan convertirse fácilmente en titulares.

Tras captar la atención de la sociedad civil, los ciudadanos y los medios de comunicación, puede centrarse en influir en los funcionarios públicos. A continuación, encontrará más información sobre cómo involucrar a funcionarios e instituciones públicas

Footnotes

45 Guía de Myanmar