Durante la fase de preparación, los grupos deben:
- Fijar las metas, los objetivos y los resultados del proyecto de supervisión;
- Desarrollar una estrategia, un plan de trabajo, un calendario y mecanismos de reporte para orientar las actividades del proyecto;
- Desarrollar parámetros de referencia basados en el plan del gobierno para ejecutar la decisión. Si no existe un plan de implementación, se debe desarrollar uno sensato basado en el contexto político y la capacidad del gobierno. Estos parámetros guiarán las actividades de supervisión de la coalición;
- Crear herramientas de observación estandarizadas, como una hoja de trabajo de observación, para que la información se recoja de manera uniforme.
- Asignar funciones y responsabilidades específicas para la recopilación y el análisis de la información.
Durante esta fase, es importante realizar una investigación para determinar los procedimientos, los plazos y la información de contexto sobre el proceso gubernamental que se quiere observar a fin de desarrollar una metodología y un plan de supervisión eficaces, diseñar herramientas de observación y considerar por dónde se empezará a realizar el trabajo. Los grupos cívicos también deben definir claramente el público objetivo y cómo involucrarlo para diseñar una herramienta de observación y los tipos de preguntas específicas que contribuyan al objetivo del proyecto. Puede encontrar mayor información sobre el desarrollo de objetivos y metodologías precisos y eficaces en la Sección II de esta guía.
Cuando la decisión, política o programa gubernamental en cuestión pasa por diferentes áreas temáticas y regiones geográficas, las coaliciones de observación suelen funcionar mejor para supervisar el nivel de cumplimiento del gobierno. Las coaliciones combinan las fortalezas de las organizaciones de la sociedad civil con los diferentes intereses, conocimientos y alcance geográfico. Como tales, las coaliciones tienen una mayor probabilidad que una sola organización de poder movilizar los conocimientos y recursos necesarios para garantizar que la información pueda recopilarse en una zona geográfica suficientemente amplia y abarcar todo el alcance de un proceso político determinado
Fase de recolección y análisis de datos
Dependiendo de la decisión, política o programa gubernamental que se esté observando, las OSC pueden utilizar diversos métodos y fuentes de información para recopilar datos. Algunos grupos recaban datos:
- Analizando los comunicados de prensa del gobierno y otras fuentes de información pública;
- Presentando solicitudes de información a funcionarios gubernamentales;
- Haciendo seguimiento de la cobertura mediática de la decisión y su implementación;
- Entrevistando a ciudadanos que sean informantes decisivos;
- Organizando diálogos informales con expertos en el tema objeto de la decisión; y
- Celebrando reuniones y mesas redondas con legisladores para intercambiar información.
Durante la fase de preparación, las OSC deben desarrollar herramientas estandarizadas de recopilación de datos para usarlas en todos los aspectos de la fase de recopilación de datos. Esto garantiza que puedan captar de manera uniforme la información procedente de diversas fuentes. Tanto si está gestionada por una coalición como por una única organización, los voluntarios y el personal que recojan la información deben utilizar las mismas herramientas a fin de garantizar que se recabe el mismo tipo de información a través de los mismos métodos, aunque las áreas temáticas sean diferentes. Esto facilita la clasificación y el análisis de los datos una vez recopilados y añade rigor a la investigación, aumentando así la legitimidad de las conclusiones.
Si se trabaja como coalición, las organizaciones miembros pueden optar por llevar a cabo las actividades de observación de forma independiente, recopilando y analizando periódicamente los datos basándose en los parámetros desarrollados durante la fase de preparación. Estos resultados pueden presentarse al resto de la coalición en reuniones periódicas para que las organizaciones recopilen información y compartan experiencias. Esta información puede luego ser organizada y analizada por un grupo más reducido del personal de cada organización.
Etapa de supervisión de las comunicaciones
En la mayoría de los casos, los grupos particulares y las coaliciones utilizan la información recopilada y el análisis para elaborar informes de observación. Basándose en los datos recogidos de diversas fuentes, estos informes comentan la forma en que el gobierno ha implementado sus resoluciones, destacando tanto los éxitos como las deficiencias en la implementación, junto con recomendaciones para mejorar.
Aunque estos informes permiten hacerse una idea bastante detallada del grado de ejecución de las decisiones, también pueden servir de base para campañas de incidencia política y sensibilización a escala local, nacional e incluso internacional. Por ejemplo, los grupos pueden tener estrategias de campaña más ambiciosas diseñadas para influir en determinados resultados, como la reducción del desempleo o la mejora de los servicios en los centros de salud. Los grupos socializan sus informes mediante conferencias de prensa, Internet, periódicos, debates privados y mesas redondas. Estas campañas de sensibilización pueden aprovechar la presión que ejerce el escrutinio público para influir en el gobierno a fin de que mejore la implementación de la decisión o el programa en cuestión
Recomendaciones para los ejecutores del programa
- Dado que las políticas son a menudo complejas y pueden abarcar una variedad de cuestiones, los grupos deben ser realistas sobre el alcance de sus iniciativas para supervisar el cumplimiento del gobierno. Si no pueden observar la implementación de una decisión del gobierno en su totalidad, el grupo debe elegir aspectos específicos en los que centrarse. De lo contrario, podría ser necesaria una coalición de grupos para observar iniciativas gubernamentales de mayor alcance.
- Supervisar el nivel de cumplimiento del gobierno puede ser difícil cuando las instituciones del poder ejecutivo y los proveedores de servicios públicos son reacios a compartir información y a responder directamente a los ciudadanos. Los grupos tienen que ser estratégicos a la hora de buscar canales de comunicación, establecer relaciones y acceder a información útil que pueda utilizarse para extraer conclusiones objetivas sobre los procesos de implementación.